martes, 3 de febrero de 2009

'Leyéndoles a los perros?'

‘¿Leyéndoles a los perros?’

Lunes 2 de febrero del 2009
Programa de Biblioteca Estimula a los Lectores Jóvenes
Comentarios y preguntas:
1. El objetivo específico del programa Paws to Read parece ser el de “promover la auto confianza de los jóvenes lectores, mediante la práctica de la destreza, enfrente de un amigable e imparcial perro…” Pero, ¿cuál destreza?, ¿la destreza de comprensión aural o la destreza de producción oral decodificando?
2. ¿Realmente podemos dudar de cuál fue el provecho de dicha experiencia para el perro?
3. Sería bueno saber más sobre los otros ‘beneficios tangibles’ de la experiencia para los niños, específicamente en relación con la promoción de auto confianza de los lectores jóvenes.
Conclusiones:
- Es necesario darnos cuenta con claridad de que, si el objetivo específico del programa Paws to Read es promover la auto confianza de los lectores jóvenes, la producción oral (en voz alta) de la lectura a un perro no es la mejor forma para desarrollar la habilidad de comprensión por medio de lectura, aunque puede ser una forma para promover la auto confianza de los jóvenes frente a un amigable pero imparcial amigo (imparcial porque no entiende lo que el lector joven está diciendo, como probablemente tampoco lo entiende el joven lector en el momento).
- La producción oral de la lectura en voz alta, en principio, representa solamente la decodificación de un sistema escrito a un sistema fonético, lo que no asegura el posible hecho del entendimiento del mensaje, como sostiene la “Hipótesis de la Lectura” que es paralela a la “Hipótesis del Input” (Krashen; “Fundamentals of Language Education”, 1992): “Nosotros adquirimos lengua mediante el entendimiento de mensajes”; y, entonces, de acuerdo con el planteamiento del Dr. Krashen, nosotros desarrollamos literacidad en la misma forma que adquirimos lengua: entendiendo mensajes; leyendo o escuchando lo que es interesante y comprensible.
- Las destrezas de producción o transmisión de la lengua son: producción oral y producción escrita; y las destrezas de comprensión o recepción de la lengua son la comprensión auditiva o la comprensión por medio de lectura. La forma para adquirir lengua o desarrollar literacidad es mediante la exposición a input con dos características básicas: a) que sea input aural o de lectura interesante; y, b) que sea input + 1 (i+1), es decir, que aunque no se entienda toda la forma o estructura de lengua, esto no obstaculice el entendimiento del mensaje.
- Si bien es muy probablemente cierto que la actividad descrita de leerles a los perros baja el filtro afectivo de los jóvenes lectores, no se está aprovechando ese posible hecho para desarrollar la destreza de la lectura, entendiéndose como tal exposición a input comprensible para el desarrollo de literacidad y desarrollo cognitivo.

Arturo Dorado R.
Fenix Language Institute Zacatecas




TRADUCCIÓN DEL DOCUMENTO EN INGLÉS
Por Arturo Dorado R.

Programa de la Biblioteca Estimula a los Lectores Jóvenes

“Gus, de ocho años de edad, se echó en el piso de la biblioteca de Lovesttville, y sus grande ojos parecían estar siguiendo de cerca las aventuras del muchacho detective ‘Enclyclopedia Brown’. Él se sentó por más de una hora mientras los niños le leyeron historias.”

“Gus es un San Bernardo, entonces es difícil saber lo que él aprovechó de dicha experiencia, pero para los niños que participaron en la sesión vespertina del sábado, los beneficios fueron tangibles”

“Los niños se encuentran inscritos en un programa llamado Paws to Read que se introdujo en la biblioteca de Purcellville el pasado verano y se extendió ya a la sucursal de Lovettsville. El programa propone promover la auto confianza de los lectores jóvenes mediante la práctica de la destreza enfrente de un amigable e imparcial perro, dijo Beth Weisman, funcionaria de los medios de comunicación del sistema de librerías de Condado de Loudoun”.

Paws to Read está asociado con Paws4People, una organización nacional que entrena perros para servicios terapéuticos voluntarios. Dos o tres perros entrenados para terapia, cada uno acompañado por su manejador, asistieron a una sesión típica de lectura.

Loa niños tienen que registrarse para los eventos de forma gratuita, entonces esperan su turno para un tranquilo tiempo en el cuarto de lectura, cara a cara con un acompañante peludo. Ellos les leen pasajes que varían desde solamente algunas páginas hasta un capítulo completo.

“Me gustó leerle la parte que me tocó de un libro acerca de un castor, dijo Norah Doherty de cinco años, de Ashburn, acerca de su tiempo con Gus.

Ella disfrutó tanto que decidió esperar una hora para tener la oportunidad de leerle una historia a Anni, la otra perra de terapia en la biblioteca ese día.

Norah, una preescolar y lectora temprana, fue una de los 20 niños que se registraron para la sesión. Su madre, Wendy Doherty, dijo que espera que Paws to Read sea un estímulo para que su hija continúe desarrollando su lectura.

Suzanne Roup de Lovettsville inscribió a su hijo de 7 años, Tommy, por la misma razón. Parece ser que funciona, dijo ella, porque Tommy ya empezó a leerles a sus perros en casa.

Todos los perros del programa han sido sometidos a un largo entrenamiento. Suzanne Zimmerman de Lovettsvile que es la manejadora de Annie y una asistente de educación con certificación en la fundación Paws4People, dijo que Annie empezó su entrenamiento para las sesiones de lectura cuando tenía un año. Ella empezó con lecciones básicas de obediencia para perro y progresó hasta lecciones más avanzadas en socialización.

“Yo la llevaría conmigo a cada lugar a donde voy,” dijo Zimmerman.. “Yo la llevaría a los centros comerciales, de tal forma que ella pudiera aprender los ruidos de diferentes medio-ambientes.” Zimmerman hizo también su parte del entrenamiento, en el sentido de que aprendió a predecir cómo su perra se comportaría en diferentes situaciones.

En total, ella y Annie pasaron por alrededor de seis meses de preparación antes de que se les permitiera trabajar con niños en la biblioteca y en la escuela elemental de Lovettsville, donde Zimmerman es voluntaria también.

El trabajo duro ya se llevó a cabo, dijo Zimmerman.

“El único problema con el programa es que los chicos no quieren parar de leer,” dijo ella.

Para información sobre el programa Paws to Read del condado de Loudoun, póngase en contacto con la Biblioteca de Lovettsville al 540-822-5824.


Reading to dogs?

Sent to the Washington Post, Jan. 30, 2009

As someone who has been actively engaged in research on reading education for over twenty years, I found "It's Not the Books That Are Dog-Eared "(Jan. 29) frustrating. Our research consistently supports one conclusion: Children improve their reading ability by reading books that are comprehensible and interesting. There is no scientific evidence that they improve by reading aloud to dogs.

Of course, there is nothing wrong with trying out and studying unique approaches, but there is something wrong with a major newspaper proclaiming "tangible" benefits on the basis of the reactions of a few children, and ignoring the impressive amount of evidence that shows that children get better in reading by doing a massive amount of reading of books they find interesting.

Why are we so fascinated with bizarre approaches to reading and why do we ignore the obvious?

It's Not the Books That Are Dog-Eared

Por Charity Corkey


Program at Library Spurs Young Readers

loudounextra.com Staff Writer

Thursday, January 29, 2009; Page LZ03

Eight-year-old Gus stretched out on the floor of the Lovettsville library, and his large eyes seemed to be closely following the adventures of the boy detective Encyclopedia Brown. He sat for more than an hour as children read him stories.

Gus is a Saint Bernard, so it's hard to know what he took away from the experience. But for the children who participated in the Saturday afternoon session, the benefits were tangible.

The children are enrolled in a program called Paws to Read, which was introduced at the Purcellville library last summer and has since moved to the Lovettsville branch. The program aims to promote the self-confidence of young readers by having them practice the skill in front of a friendly, nonjudgmental dog, said Beth Weisman, media officer for the Loudoun County library system.

Paws to Read is associated with Paws4People, a nationwide organization that trains dogs for volunteer therapy services. Two or three trained therapy dogs, each accompanied by a handler, attend a typical reading session.

Children must register for the free events, then wait their turn for some quiet, face-to-face time in the reading room with a furry companion. They read passages ranging from a few pages to a chapter.

"I liked reading him the pool part" of a book about a beaver, 5-year-old Norah Doherty of Ashburn said of her time with Gus.

She enjoyed it so much that she decided to wait an hour for the chance to read a story to Annie, the other therapy dog at the library that day.

Norah, a preschooler and an early reader, was one of about 20 children who registered for the session. Her mother, Wendy Doherty, said she hopes Paws to Read will encourage her daughter to continue improving her reading.

Suzanne Rupp of Lovettsville enrolled her 7-year-old son, Tommy, for the same reason. It seems to be working, she said, because Tommy has begun reading to his dogs at home.

All the dogs in the program have undergone lengthy training. Suzanne Zimmerman of Lovettsville, who is Annie's handler and a certified educational assistant with the Paws4People Foundation, said Annie began training for the reading sessions when she was a year old. She started with basic dog obedience classes and progressed into more advanced lessons in socializing.

"Everywhere I go, I would take her with me," Zimmerman said. "We would walk at shopping malls, so she could learn the noises that come with different environments." Zimmerman got her share of training, too, as she learned to predict how her dog would behave in different situations.

In all, she and Annie went through about six months of preparation before they were allowed to work with children at the library and at Lovettsville Elementary School, where Zimmerman also volunteers.

The hard work has paid off, Zimmerman said.

"The only problem with the program is that kids don't want to stop reading," she said.

For information on Loudoun County's Paws to Read program, contact the Lovettsville Library at 540-822-5824.

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1 comentario:

  1. Realmente es un artículo muy interesante y algunas veces es duro entender por qué se pierde el tiempo de esta forma y especialmente mucho dinero. Creo que muchos seres humanos están más preocupados por obtener protagonismo, que en realmente aportar algo útil al mundo.

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